CTMA

CTMA

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Hipótesis Gaia


 James Lovelock, un investigador británico, presentó en 1969 la hipótesis Gaia una teoría que afirmaba que el planeta es un ser vivo creador de su propio hábitat. Lovelock definió Gaia como una entidad compleja que implica a la biosfera, atmósfera, hidrosfera y geosfera, y que constituye en su totalidad un sistema retroalimentado que busca un entorno físico y químico óptimo para la vida en el planeta.



  La Tierra regula por si misma condiciones esenciales como la temperatura, la composición de la atmósfera o la salinidad de los océanos. La idea es que dadas las condiciones iniciales para que surgiera la vida, fue la propia vida quien fue transformando las condiciones de la Tierra para que esta pudiera tener un hábitat donde se desarrollara la vida. Esto quiere decir que la Tierra es capaz de mantener la vida porque la vida es capaz de mantener las condiciones necesarias para ella misma.

  Según esta teoría, a diferencia de otros planetas donde las condiciones atmosféricas se regulan por los procesos químicos que se están produciendo, en la Tierra la estabilidad de la atmósfera se regula por los procesos vitales. Salvo los gases nobles, el resto de los gases atmosféricos que hay en el planeta son provocados por los organismos vivos. 
Composición atmosférica

  La concentración actual de sal en los océanos del planeta es justo la adecuada para las plantas y animales marinos que viven en ellos. A la vida marina le cuesta un gran esfuerzo evitar que la sal se acumule en sus tejidos y les envenene. El agua procedente de los ríos no permanece en el océano. Esta agua pura se elimina por evaporación para formar nubes mientras que las sales que contiene el mar permanecen allíAdemás se sabe que el contenido de sales no ha variado a lo largo de todo el periodo geológico.
Salinidad de los océanos y mares

Desembocadura de un río en el océano

  Según Lovelock, la temperatura de la Tierra se mantiene estable sin importar cual es la cantidad de energía que llega desde el Sol. Para explicar este fenómeno, Lovelock desarrollo el modelo "El mundo de margaritas".

  Esta simulación por ordenador habla un planeta que orbita alrededor de un sol cuya temperatura está aumentando lentamente. El planeta se siembra con dos variedades diferentes de margaritas: negras y blancas. Las margaritas blancas tienen pétalos que reflejan la luz, y la otra variedad tiene pétalos negros que absorben la luz. Un planeta con predominio de margaritas blancas es más frío que otro con más margaritas negras. Al principio, el planeta es tan frío que solo unas pocas margaritas negras pueden sobrevivir. Al absorber la temperatura solar hacen que la temperatura del planeta aumente, permitiendo una mayor proliferación de margaritas blancas comienzan a reproducirse más, y a la larga, el planeta alcanza un punto de equilibrio en la temperatura. 

Equilibrio térmico

 Aunque para establecer un equilibrio energético es importante la atmósfera, pues al ser en gran parte transparente la radiación emitida por la Tierra es absorbida por los gases atmosféricos produciendo el efecto invernadero natural.


  No obstante, con lo que probablemente Lovelock no contó fue que los seres humanos, que somos parte de la biosfera, íbamos a cambiar tanto el planeta conforme a nuestras actividades e intereses ya sean laborales, industriales, de ocio,... Llegando a variar incluso la temperatura y produciendo el calentamiento global. Por lo tanto, en mi opinión deberíamos pararnos a reflexionar sobre todas las prácticas que pueden contaminar en cualquier aspecto nuestro planeta y cambiarlas, pues hemos llegado a alterar la homeostasis del planeta en un espacio de tiempo efímero en comparación con los 13.800 millones de años que tiene la Tierra.


Aquí dejo un vídeo explicativo de la hipótesis de Gaia:



1 comentario: